Los péptidos bioactivos con actividad antimicrobiana ejercen un efecto inhibidor sobre los microorganismos de destino, también mediante la interacción con los componentes intracelulares aniónicos como el ADN y el ARN, lo que inhibe la síntesis de proteínas y la división celular de los microorganismos.
Significan que los péptidos bioactivos son fragmentos de proteínas que al ser liberados durante la digestión o procesos de fermentación y tecnología enzimática, ejercen efectos beneficiosos en el cuerpo, estos compuestos están siendo estudiados por su capacidad para actuar contra diferentes patologías, como hipertensión, diabetes, enfermedades crónicas.
Lo que los convierte en componentes clave de y para los alimentos funcionales.
En Latinoamérica, la incorporación de estos péptidos en la cadena alimentaria no solo responde a una demanda creciente de productos saludables, sino también a un enfoque más sostenible y ético de la producción de alimentos.
Brasil, México y Argentina están actualmente a la vanguardia, en dichos funcionales yo que están integrando estos compuestos en productos lácteos, en cárnicos y en bebidas.
Los péptidos bioactivos ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud, entre los cuáles se destacan las notables mejoras en la digestión y en la absorción de nutrientes.
Algunos actúan como enzimas digestivas, facilitando la descomposición de los alimentos y la absorción de nutrientes esenciales.
Impulsan el fortalecimiento del sistema inmunológico, ya que existen algunos péptidos bioactivos que han demostrado estimular la producción de células inmunitarias y mejorar la respuesta del organismo ante las infecciones.
La notable reducción del riesgo de enfermedades crónicas, ya que los péptidos bioactivos pueden ayudar a prevenir o controlar enfermedades como diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer.
La más comercializada y con una gran cantidad de opciones ha sido la mejora de la salud de la piel, algunos tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a mejorar la elasticidad de la piel, reducir las arrugas y proteger contra el daño solar.
La innovación y desarrollo en el segmento de alimentos funcionales, es y ha sido la aplicación de los péptidos bioactivos en alimentos y bebidas.
Es un área de innovación constante, donde los investigadores y las empresas están explorando nuevas fuentes de péptidos, incluyendo plantas menos comunes y subproductos de la industria alimentaria.
Contribuye a la reducción del desperdicio alimentario y la reutilización de recursos se alinea con los objetivos globales de sostenibilidad y abre nuevas oportunidades de mercado en el sector de los alimentos y bebidas.
Destacado en la región ha sido el uso de péptidos derivados de la quinua y amaranto, los cuales están demostrando propiedades antioxidantes y antiinflamatorias significativas.
Estos desarrollos no solo aumentan el valor nutricional de los alimentos, sino que también mejoran las propiedades sensoriales de los productos, haciéndolos más atractivos para los consumidores conscientes de la salud.
