ProVeg Portugal ha acogido con satisfacción la iniciativa del Gobierno como un paso significativo hacia la transformación del sistema alimentario del país.
El Ministerio de Medio Ambiente y Energía de Portugal ha reafirmado su compromiso con la sostenibilidad medioambiental con la aprobación del Plan Nacional de Energía y Clima (PNEC 2030) actualizado.
El plan revisado introduce una iniciativa innovadora (véase la página 203 del plan) para promover una "dieta baja en carbono", centrándose en la reducción del consumo de proteínas animales, el fomento de alternativas proteicas de origen vegetal y la planificación de una estrategia nacional para las proteínas de origen vegetal.
La organización de concienciación alimentaria ProVeg Portugal ha acogido con satisfacción hoy la iniciativa del país. "Se trata de un paso significativo hacia la transformación del sistema alimentario del país", afirmó Joana Oliveira, directora de ProVeg Portugal.
"El Gobierno ahora necesita establecer fuentes de financiación claras, elaborar cronogramas de implementación detallados y definir métricas de impacto sólidas", añadió Oliveira.
ProVeg, un firme defensor de la estrategia
Junto con otras organizaciones ambientales portuguesas, ProVeg Portugal ha sido un firme defensor de una estrategia nacional sobre proteínas de origen vegetal, trabajando en colaboración para garantizar su inclusión en el PNIEC.
El nuevo PNIEC de Portugal busca fomentar una dieta diversificada, centrándose en la reducción de la ingesta de proteínas animales y el aumento del consumo de proteínas de origen vegetal.
Las medidas descritas incluyen la creación de una estrategia nacional para el consumo de proteínas de origen vegetal, especialmente legumbres, y la expansión de las opciones de comidas de origen vegetal en los comedores públicos. Además, destaca la necesidad de reducir el desperdicio de alimentos y modificar las prácticas de producción.
ProVeg sostiene que un próximo paso crucial es la creación planificada de un plan de acción detallado para las proteínas de origen vegetal, promoviendo su producción e investigación. El desarrollo de este sector puede generar importantes beneficios ambientales, sanitarios y económicos, ya que otros países de Europa han avanzado en esta área. Dinamarca lanzó un plan de acción para alimentos de origen vegetal el año pasado.
¿Por qué una dieta baja en carbono?
El consumo de alimentos representa aproximadamente el 30% de la huella ecológica de Portugal, superando las emisiones del transporte. El alto consumo de carne, incluido el pescado, es responsable del 49% de la huella ecológica relacionada con la alimentación del país, lo que ejerce presión sobre los ecosistemas locales.
La presión del PNIEC de Portugal para reducir el consumo de carne y aumentar la producción de proteínas de origen vegetal también es esencial para mitigar el impacto ambiental del sector agrícola. La agricultura en Portugal es responsable del 12% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero del país, con importantes contribuciones de la ganadería y la gestión del estiércol. Al priorizar las dietas basadas en plantas, Portugal puede reducir estas emisiones.
Portugal produce actualmente solo el 14% de las legumbres que consume, lo que representa una oportunidad económica. Estos cultivos son rentables, duraderos y versátiles, proporcionan una fuente sostenible de proteínas, sirven como base para el desarrollo de productos proteicos alternativos y apoyan la agricultura adaptada al cambio climático.
Las legumbres desempeñan un papel clave en la producción sostenible de alimentos, ya que ayudan a fijar el nitrógeno en los suelos, lo que reduce la necesidad de fertilizantes sintéticos y promueve una agricultura más resiliente y de bajo impacto.
En términos de salud, las legumbres son ricas en nutrientes clave como proteínas, hierro, fibra, ácido fólico, magnesio y zinc. Su consumo está relacionado con menores riesgos de hipertensión, enfermedades cardiovasculares y mortalidad general.
Esta actualización del PNIEC alinea a Portugal con las recomendaciones europeas de aumentar la financiación para prácticas agrícolas sostenibles y centrarse en los alimentos de origen vegetal.