Con un consumo que no deja de caer y un interés creciente en alimentos bajos en azúcar, la panela ya no es tan atractiva para las nuevas generaciones, pero sí hay futuro y estas empresas lo encontraron.
El endulzante colombiano por excelencia tiene un nombre: panela. Las nuevas tendencias de consumo amargan el futuro de este ingrediente infaltable en bebidas y postres tradicionales.
En los últimos cinco años, los colombianos han disminuido 24% su gusto por la panela, una de las principales razones es el creciente interés en alimentos bajos en azúcar, por ello, es necesario modernizarse. Sí hay futuro y empresas como BlackMill, Delight Cane y Fonce, lo encontraron.
Carlos Mayorga es gerente general de la Federación Nacional de Productores de Panela (Fedepanela), afirma que si la data de la caída en el consumo de panela se abre más, resulta mayor, en los últimos 17 años, el consumo per cápita de panela en Colombia bajó 48%, pasó de 30 a 17 kilos.
“A la gente ya no le gusta consumir panela de la manera tradicional como la consumían nuestros abuelos. Todo el tema de alimentos saludables y bajos en azúcares ha hecho que para las nuevas generaciones este producto tenga que transformarse”, reconoce Mayorga.
Aunque la industria de la panela genera más de 270 mil empleos directos al año y es el segundo motor de empleo en el agro colombiano detrás del café, su consumo va a la baja. Las agremiaciones paneleras del país son conscientes que deben trabajar en estrategias para hacer el endulzante más atractivo para las nuevas generaciones.
“Desde nuestro subsector tenemos que realizar este tipo de análisis, comprender la realidad y estar preparados. Actualmente, se están haciendo nuevos productos con otras presentaciones atractivas para este nuevo nicho de mercado”, comenta Mayorga.
La panela que en México se conoce como piloncillo se obtiene de la evaporación de los jugos de la caña de azúcar. El directivo afirma que la clave para mantener vivo el consumo está en diversificar, en ello coincide Yesid Galvis, productor de la Asociación de Productores Paneleros, quien destaca la necesidad de apoyo para modernizar toda la cadena productiva.
“La tecnificación es clave para homogeneizar la producción y hacerla económicamente más justa para los productores”, señala Galvis.
Una de las principales problemáticas es que más del 80% de los productores de panela son informales y pequeños, venden en veredas y pueblos cercanos a su lugar de producción. Para Galvis, el reto es llegar a todos los productores con apoyo tecnológico que les permita diversificar sus negocios y así tener mejor potencial comercial.
Carlos Mayorga de Fedepanela explica que se deben crear políticas públicas efectivas para mejorar las condiciones de los productores y sus familias y que poco a poco se avanza en ello. Por ejemplo, la Ley 2005 de 2019 abrió oportunidades para que los productores elaboren libremente licor de panela, a ello se suma la venta de panela pulverizada y su exportación.