La creatina, presente en el organismo y algunos alimentos, sirve para producir de energía en los músculos y ayuda en los ejercicios de alta intensidad, entre muchos otros beneficios. Descubierta por el químico francés Michel Eugène Chevreul en 1832, la creatina es un aminoácido que se encuentra principalmente en los músculos del cuerpo y en el cerebro.
La mayoría de las personas obtienen la creatina de los mariscos y de las carnes rojas, aunque a niveles mucho menores que los que se encuentran en suplementos de creatina artificiales, señalan los expertos.
El objetivo de la creatina es la producción de energía para los músculos y "aproximadamente el 95% se encuentra en el músculo esquelético", probable que te hayan hablado de ella, pero en cualquier caso, la creatina es ahora el vox populi en los entornos de entrenamiento.
Esta sustancia natural del organismo se puede tomar como suplemento en nuestra dieta y rutina de actividad física, como hacen algunos atletas, culturistas o aquellas personas que buscan aumentar el rendimiento y favorecer el desarrollo muscular. Pero, ¿qué es exactamente la creatina y cómo puede beneficiarnos?
La creatina se almacena en los músculos en forma de "fosfocreatina para la obtención de energía", por ese motivo, suele ser tomada como suplemento por aquellas personas que están pensando en mejorar su rendimiento físico y en aumentar su masa muscular.
De hecho, suele estar indicado para los ejercicios de fuerza y de alta intensidad, aunque la creatina también se usa más allá del entrenamiento físico. Este es el caso de su utilización en los calambres musculares, la fatiga, la esclerosis múltiple, la depresión y muchas otras condiciones, pero no existe una buena evidencia científica que respalde la mayoría de estos usos.
Se ha demostrado que la creatina ofrece numerosas ventajas dentro de la rutina de ejercicio físico, especialmente en el caso de la actividad de alta intensidad, como pueden ser los entrenamientos de alto impacto. Además, tomada con carbohidratos, los efectos se multiplican, ya que estos incrementan el flujo sanguíneo a los músculos, lo cual es importante para la distribución de la creatina.
Aumenta el rendimiento y la recuperación, una de las ventajas de tomar creatina.
Una de las evidencias del uso de la creatina es que es uno de los suplementos más eficaces para aumentar el rendimiento atlético, especialmente aquel que se basa en repeticiones o en carreras cortas, como los ejercicios de alta intensidad.
La creatina ayuda a incrementar el tamaño del músculo, puede utilizarse junto con los suplementos proteicos o en lugar de ellos pueden usarse para ayudar a maximizar la masa muscular. Además, la creatina en suplemento es apta para personas vegetarianas y veganas.
Otro de los aspectos en los que se ha demostrado que la creatina actúa eficazmente es en la prevención de lesiones musculares, calambres, huesos, ligamentos, tendones y nervios.
Es más, la creatina también podría reducir la deshidratación, ya que esta es un hidratador celular natural.
Estudios recientes determinan que el uso de cremas con creatina, junto con otros ingredientes básicos de las cremas antiedad, podría reducir las arrugas y la flacidez en la piel. Asimismo, parece que su uso con ácido fólico mejora el daño de la exposición al sol y el aspecto de las arrugas.
Efectivamente, se ha demostrado que la creatina resulta eficaz para la mejora del rendimiento de las tareas cognitivas, especialmente en personas mayores. Incluso, se está llevando a cabo su aplicación en el tratamiento de algunos trastorno mentales como la depresión.
La pérdida de fuerza, funcionamiento muscular y masa musculoesquelética y ósea, asociadas a la edad, especialmente en las mujeres o debido al cáncer, podrían ser reducidas gracias a la creatina.
